COMUNIDAD ACUSA A OPOSICIÓN DE UTILIZAR «LA SANIDAD PARA HACER POLÍTICA» Y DEFIENDE QUE CADA CONTRATO ESTÁ FISCALIZADO
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha acusado este jueves a los partidos de la oposición de utilizar «la Sanidad para hacer política» y «no la política para hacer Sanidad» y ha asegurado que los contratos con empresas privadas están «todos fiscalizados».
«Vamos a defender desde la verdad el dato, la transparencia frente al relato y el mantra falso que llevan ustedes», ha defendido la consejera madrileña durante una comparecencia en el Pleno de la Asamblea de Madrid sobre la colaboración público-privada en el ámbito sanitario de la Comunidad.
Matute ha asegurado que los contratos de colaboración que tienen están dentro de «un marco legal más que garantista, con una liquidación anual» y con «una fiscalización», resultado de «un procedimiento largo y complejo hecho por profesionales» que suma «hasta tres auditorías de aseguramiento de actividad y de datos». Además de esto, ha recordado que se hace «una fiscalización por parte de la Intervención General» y «una autorización por todo el Consejo de Gobierno» así como pasa por la Cámara de Cuentas.
«En la Comunidad de Madrid peleamos cada euro público porque nuestra vocación de servicio es para los pacientes, para los madrileños, para todos, y por eso, a lo largo de los años, se han producido discrepancias, que se han podido dirimir», ha subrayado la consejera de Sanidad.
En todo caso, Matute ha subrayado que «el peso de los conciertos en materia de Sanidad en el Presupuesto de la Comunidad de Madrid respecto a ejercicios anteriores no ha aumentado». De hecho, según ha indicado, los datos de la última liquidación les sitúan en el 12% del total de gasto hospitalario.
LA OPOSICIÓN CUESTIONA SU EFICACIA EN MADRID
Por su parte, la diputada de Más Madrid Marta Carmona ha cargado contra la «privatizaciones sanitaria» que es «cada vez menos eficiente, tiene peores resultados para la salud, aumenta la mortalidad evitable y es un desastre para la equidad».
Ha acusado a la Comunidad de «malbaratar» el dinero destinado a esta y ha negado que en Madrid haya una «colaboración» público-privada porque en una colaboración «ganan las dos partes y aquí no es el caso». «Lo que sucede en Madrid es una parasitación que crece sin parar, dispuesta a arrasar con todo y con todos», ha resumido.
En el turno de Vox, la diputada Ana Cuartero ha defendido que la colaboración público-privada en matera sanitaria funciona en Madrid en términos de prestación de servicios pero no en «el tema financiero».
Ha defendido que cuando «no hay corrupción» independientemente del modelo de gestión que se utilice, los «países prosperan», al tiempo que ha reprochado que se haya «intervenido» el Consejo de Transparencia así como «anulado» la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones y la Cámara de Cuentas.
Por su parte, el parlamentario del PSOE Daniel Rubio ha asegurado que desde su partido tienen «nada en contra de la colaboración» público-privada, pero que no aprueban las «complicidades con la gestión privada» que aprecian en el Ejecutivo regional.
«No vale asfixiar económicamente a los hospitales públicos para que no puedan competir en igualdad de condiciones con los de gestión privada», ha afeado el socialista.