El hombre que degolló a un policía declara que estaba drogado y que le dio «una paranoia»
El Ministerio Pública considera acreditado que en la fecha señalada, el procesado, Manuel C.R., se encontraba en el ‘Bar Luis’, ubicado en el barrio de Ambroz. En un momento dado, dicho individuo se levantó de la mesa que ocupaba para atacar por la espalda a otro hombre: Juan Ballesteros, agente de la Policía Municipal de Madrid que había acudido al establecimiento con unos amigos para ver un partido de fútbol.
Según los testigos del trágico incidente, el agresor había mantenido una discusión con Juan Ballesteros después de que éste le llamase la atención por molestar a los clientes del bar, en especial a una pareja. Manuel C.R., de 50 años y que conocía al uniformado, se dirigió al baño del establecimiento. Al salir portaba un cuchillo con el que se acercó a Juan por la espalda y clavó en el cuello de éste, cortándole el esófago y la laringe, con afección a la columna vertebral.
A pesar de la agresión letal y por sorpresa, el policía tuvo aún fuerzas para darse la vuelta y encararse con su agresor; éste aprovechó para asestarle una segunda cuchillada, seccionándole en esta ocasión el músculo braquial y el bíceps. La víctima salió del bar, acabando su cuerpo desplomado en las escaleras del local. Cuando los efectivos sanitarios acudieron al lugar de los hechos tan solo pudieron certificar su muerte, ya que había perdido mucha sangre. Por su parte, el asesino huyó del establecimiento hostelero, dirigiéndose a su domicilio. Ya en su vivienda, Manuel C.R. llamó a Emergencias 112 y relató lo sucedido, avisando de que se entregaría.