ECOLOGISTAS EXIGEN A LA COMUNIDAD QUE ACTÚE PARA EVITAR LAS CAUSAS DE LOS INCENDIOS FORESTALES
Asociaciones ecologistas de la región de Madrid han exigido al Gobierno autonómico que tome medidas contra las razones que originan los incendios en los montes y no contra la biodiversidad de los mismos.
En un comunicado conjunto, las organizaciones Ecologistas en Acción, la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), la Asociación Ecologista del Jarama El Soto, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) y Jarama Vivo, han reclamado que se publiquen las estadísticas anuales sobre incendios forestales en el territorio regional, ya que, según han afirmado, solo el INE cuenta con ellas, pero de forma «insuficiente».
«En la Comunidad de Madrid, al igual que en el resto de España, los montes, arden todos los años por las mismas causas. Existen suficientes datos y tecnología para que se tomen medidas con antelación y evitar, al menos, parte del fuego que arrasa el país», han manifestado. De todas maneras, han insistido en que las CC.AA. no actúan y vuelven «a culpar a la víctima».
Ante los periodos de calor extremo y olas de calor que están ocurriendo en la región, además de la «escasa» humedad, los incendios «seguirán arrasando» la naturaleza, han advertido. Por ello, han considerado necesario que se reduzca el número de incendios intencionados u originados por negligencias.
CAUSAS DE LOS FUEGOS
Las asociaciones han explicado que, según datos de la Dirección General de Emergencias de la Comunidad de Madrid, se produjeron en la región un total de 314 siniestros el año pasado. De ellos, 258 incendios menores y 56 mayores, aunque se desconoce la causa de 208. Además, de la suma total, 121 (39%) fueron por negligencias, 93 (30%) intencionados, 41 (13%) por «gamberradas» y 24 (8%) por una mala gestión o por basureros ilegales.
En cuanto a las motivaciones de las personas que los provocan intencionadamente, está el «vandalismo con 22 siniestros y cuestiones relacionadas con la propiedad con 10 casos», han destacado. El resto, son quemas agrícolas, hogueras y barbacoas, tendidos eléctricos o por fumar.
Para solucionar esta situación, los ecologistas han sugerido incrementar la vigilancia medioambiental. «Si una de las principales causas de incendios forestales son los basureros, es inexplicable que no se tomen medidas ante los 672 vertederos ilegales, localizados por las organizaciones ecologistas», han añadido.
En el mismo sentido, «es necesario restringir temporalmente actividades de alto riesgo, como el tránsito y estacionamiento de vehículos en zonas forestales, celebración de eventos en las decenas de fincas ilegales de bodas diseminadas por toda la región, uso de maquinaria (radiales, motosierras, maquinaria forestal)».
Por último, «debe existir» un mecanismo disciplinario «con eficacia». «La ‘libertad’ característica del Gobierno de la Comunidad de Madrid puede ejercerse con responsabilidad y concienciación, sin poner en riesgo el patrimonio natural, vidas y bienes», han aludido el conjunto de organizaciones por la preservación del medioambiente.
ALCALÁ Y ARANJUEZ, CON MÁS SINIESTROS
Según reza el comunicado, los municipios con mayor cantidad de siniestros vuelven a repetirse, «destacando Alcalá de Henares y Aranjuez». Así, el más grave de este año se ha producido en Aranjuez por una incidencia de un camión.
De acuerdo con los datos del MITERD, la superficie que más arde es la desarbolada frente a la que sí tiene árboles. De esta manera, en la región, de las 442.658 hectáreas (más de la mitad de la superficie total) el 61% es arbolada frente al 39% que no.
De toda la superficie quemada en 2019, 2.893 hectáreas fueron espacios protegidos y Red Natura 2000, como el incendio en Cadalso de los Vidrios y Miraflores de la Sierra. El año pasado, el de Batres y este año, el de la Reserva Natural de El Regajal-Mar de Ontígola (Aranjuez).
Las denuncias interpuestas contra el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad por «actuaciones gravemente impactantes, injustificadas, desplanificadas y muy opacas» han sido subrayadas por las organizaciones madrileñas. Por ejemplo, están los desbroces en Prádena del Rincón, en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón o la eliminación de la orla arbórea y arbustiva «de gran belleza», en el camino histórico de Oteruelo del Valle, en el Valle del Lozoya. «No tiene lógica», han sentenciado.