VOX Y PP SE UNEN CONTRA EL RÉGIMEN CASTRISTA Y EN APOYO A DAMAS DE BLANCO ANTE «SILENCIO DE FEMINISTAS DE SALÓN»
Vox y PP se han unido en el Pleno de Cibeles contra «el régimen liberticida castrista» en Cuba y en apoyo a las Damas de Blanco –movimiento integrado por esposas, madres, hermanas e hijos de prisioneros políticos– ante el «silencio de feministas de subvención y salón».
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ha sacado adelante una moción de urgencia, rechazada por la izquierda, con la que el Pleno «condena rotundamente la represión y la limitación de la libertad de expresión en Cuba, y se solidariza con el pueblo cubano en su lucha pacífica por la libertad, la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos».
La proposición insta al Gobierno de la Nación a realizar «todas aquellas gestiones diplomáticas que sean necesarias contra la vulneración de los derechos humanos por parte del Gobierno de la isla» y a «la cancelación de todas las ayudas destinadas al régimen totalitario de Cuba», una demanda extensible a las instituciones europeas.
«La izquierda es coherente con el comunismo del que forma parte y de la responsabilidad histórica que tiene con la masacre en los pueblos hermanos de Hispanoamérica, como en Nicaragua, como en Venezuela, como en Cuba y como en tantos otros países donde la zarpa del marxismo y del socialismo ha arruinado la vida de los pueblos», ha condenado Ortega Smith en el Pleno, algo que le duele «como argentino», país que también sufrió «el zarpazo de los movimientos montoneros de la extrema izquierda».
«¡VIVA CUBA LIBRE!»
El portavoz de Vox se ha referido a «las restricciones a la participación política, al pluralismo político, la falta de libertad de prensa, las detenciones arbitrarias, el allanamiento de morada, la confiscación de bienes, la represión brutal de las manifestaciones en julio del 2021». «Y el pasado 17 de marzo se levanta nuevamente el pueblo cubano, pobre y olvidado», ha señalado. «Contra el castrismo, contra el comunismo, ¡viva Cuba libre!», ha terminado Ortega Smith.
Desde el PP, Paula Gómez-Angulo se ha referido a la «ausencia de institucionalidad, la corrupción política, el narcotráfico, las migraciones forzosas, la vulnerabilidad de los menores, las mujeres, las personas LGTB, el deterioro del Estado de Derecho y la ausencia de seguridad jurídica».
La edil espera que «la ciudad hermana Madrid pueda ser un puente eficaz, útil, para que desde España y la Unión Europea se pueda seguir impulsando su desarrollo económico y fortaleciendo su democracia». En la ciudad de Madrid viven alrededor de 450.000 ciudadanos latinoamericanos. De ellos casi 20.000 son cubanos, ha cifrado. Aquí viven «en un sistema de libertades públicas y democráticas que les permita mantener un proyecto de vida, todo lo que no se puede conseguir en Cuba y bajo una dictadura».
«En las últimas semanas, la dictadura cubana ha llevado a los cubanos a cruzar un nuevo límite. En las últimas semanas, el Gobierno ha tenido que pedir ayuda de emergencia al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, ante la escasez de alimentos, medicamentos y combustibles. A esta situación de falta de derechos políticos, se suma a una situación de emergencia humanitaria de incalculables consecuencias», ha descrito.
Gómez-Angulo ha asegurado que el pueblo cubano «se ha cansado de seguir defendiendo la promesa de una revolución que nunca acaba y que sólo tiene beneficios para los dirigentes del régimen y sus amigos comunistas en otros países».
LEVANTAR EL BLOQUEO DE ESTADOS UNIDOS
La concejala socialista Soledad Murillo no entiende esta moción de urgencia, salvo que algunos esperen «unas vacaciones en el Caribe», para recordar que la ONU, desde 1975, viene reclamando «eliminar el bloqueo de Estados Unidos, que significa abrir al capital financiero, comercial y también el bienestar social y la salida de los cubanos y las cubanas».
Murillo, en este punto, ha acusado al jefe de Ortega, Santiago Abascal de coincidir con Donald Trump «en el cierre de fronteras y controles a migrantes. «Menos urgencia y más contundencia condenando los abusos», ha exigido.
«NO HAY DERECHA COBARDE Y VALIENTE, AQUÍ HAY DIVISIÓN DEL TRABAJO»
El concejal de Más Madrid Nacho Murgui ha afirmado que esta propuesta no es más que «otra bomba de humo en una semana difícil que traen por encargo». «Nosotros siempre que haya acoso a la prensa libre, a las libertades, a los derechos ciudadanos, estaremos en contra. Aquí, cuando se acose a la prensa libre y se la amenace, en Cuba, en Hungría, en Brasil, donde sea», ha remarcado.
«¿Pero cómo no vamos a tomar nosotros en serio las propuestas contra el totalitarismo de la derecha cuando el presidente de este Pleno, Borja Fanjul, definió a la División Azul como un grupo de españoles que iban a luchar contra el totalitarismo en Rusia?», ha preguntado.
Más Madrid no se puede tomar en serio a una derecha «que calla ante las dictaduras teocráticas de Arabia Saudí o Emiratos Árabes, que guarda silencio ante el asesinato de activistas ambientales en Honduras, en Chile, a manos de sicarios que trabajan para las mismas empresas energéticas donde trabajan».
«¿De verdad piensan que nos vamos a tomar en serio las declaraciones a favor de los derechos humanos de una derecha que guarda silencio contra el régimen de apartheid que está perpetrando un genocidio en Gaza? ¿De verdad piensan que nos vamos a tomar en serio una derecha que tiene como modelos a Orbán, a Bolsonaro, al golpista de Donald Trump o al genocidio de Netanyahu?», ha preguntado.
Murgui ha asegurado que aquí «no hay derecha cobarde y derecha valiente, aquí hay división del trabajo. Hay una derecha que niega el cambio climático, que niega la violencia de género, que es racista y señala a los colectivos más vulnerables y una derecha que recorta los servicios de atención a las mujeres en violencia de género, una derecha que privatiza y deteriora los servicios públicos de atención a los colectivos más vulnerables».
«Hay una complementariedad entre una derecha que declara la guerra al movimiento vecinal y una derecha que persigue al movimiento vecinal, le multa y le pone todo tipo de dificultades para realizar sus actividades en la calle», ha continuado.