Residentes de ORPEA Loreto se vuelcan a favor de los bebés y sus familias de las unidades de cuidados intensivos
Un grupo de residentes de ORPEA Loreto se ha volcado a favor de aquellas familias con niños prematuros que ingresan en las unidades de cuidados intensivos neonatales
Con el objetivo de “humanizar” la estancia de los bebés y sus progenitores en las instalaciones, los residentes de ORPEA Loreto participan en ‘Proyecto Estelar’ elaborando arrullos, gorritos, patucos y manoplas que son entregados a los familiares.
Esta iniciativa nació de Pilar, abuela de dos nietos prematuros que nacieron hace tres años con solo 600 gramos de peso. Solo Pablo sobrevivió y desde entonces, se propuso coser ropa para niños prematuros, una forma de ayudar a sus familias, a las que en muchas ocasiones faltan manos y recursos. Cuando esta encomiable acción llegó a oídos de ORPEA, la dirección de ésta no dudó en poner su granito de arena en esta buena causa, colaborando con los promotores de ‘Proyecto Estelar’ con enseres que los propios residentes de los centros de la firma confeccionaban de buen gusto.
“Cuando realizas talleres de manualidades con los residentes, éstos participan; sin embargo, el porcentaje de participación ha sido mayor cuando adquieren ese rol social, acudiendo a las actividades incluidas en el marco de Proyecto Estelar”, explica la directora de ORPEA Loreto, Irene Serrano. “La implicación es mucho mayor, ya que sus trabajos no son sólo para colocar en su habitación, sino para ayudar a los niños prematuros y a sus familias”.
Actividades de enriquecimiento personal
De esta manera, los residentes se sienten felices por ayudar y por estar cerca de los pequeños y de sus familias. Dos días a la semana pintan, cosen o recortan. Actividades de psicomotricidad que en el día a día resultan tediosas, ahora tienen un sentido: arropar a las familias.” Nosotros en cada centro elaboramos una serie de productos. En nuestro caso realizamos velas, con etiquetas, jabones con forma de piruleta…”.
Esta iniciativa ahonda aún más en la apuesta de ORPEA por actividades intergeneracionales, favoreciendo el contacto de los residentes con otras generaciones. En esta línea, Serrano ha avanzado que en ORPEA Loreto ya han alcanzado un acuerdo con el Colegio del Buen Consejo, aledaño al complejo residencia, para que los alumnos del centro educativo acudan a ver a los mayores en un programa especialmente destinado a estimular la relación de estos últimos.