Renfe abre una investigación tras denuncia por agresión racista de vigilantes
Según publicó eldiario.es -que muestra un vídeo grabado por un pasajero- una pareja de vigilantes de seguridad pidió el billete a un joven negro que se encontraba en el vagón, sin que antes se lo pidieran a ningún otro.
En el vídeo se aprecia que el viajero se niega a mostrar el billete alegando que los guardias no están autorizados a pedirlo y exige que venga un revisor para mostrárselo a él. Tras un forcejeo, el hombre, enfadado por el trato recibido, muestra lo que parece ser un carné de vigilante, mientras le dice a la pareja de seguridad que sabe perfectamente cuáles son sus funciones. Finalmente, dos parejas más de vigilantes se suben al tren y consiguen sacar del vagón al joven, a quien reducen en el suelo del andén de la estación madrileña de Atocha.
Tanto la Red Española de Inmigración como SOS Racismo consideran que se trata de un incidente racista y denuncian que los vigilantes se excedieron de sus competencias al exigir el billete a un viajero. «Este hecho deleznable es una muestra de libro de racismo institucional, empezando por la identificación racializada hacia el usuario de Cercanías para seguir con el ataque físico y verbal a un usuario que únicamente pedía que le fueran respetados sus derechos», asegura el presidente de la Red, Daniel Méndez, en un comunicado.
Agrega que es «vergonzoso» que incluso cuando un miembro del Cuerpo Nacional de Policía fuera de servicio les indica que se estaban excediendo en sus funciones, «éstos persistan e incluso pidan refuerzos, detengan el vagón y, entre insultos, le impidan continuar su viaje». SOS Racismo también ha denunciado la «constante criminalización de las personas racializadas en el sistema de transportes de Madrid».
A través de un comunicado, Renfe ha explicado que ha abierto una investigación sobre los hechos, aunque «en principio» no ve motivos racistas en la actuación de sus trabajadores. Según la compañía, la intervención se produjo porque el viajero «estaba perjudicando al resto del pasaje» al portar un objeto que impedía la entrada y salida de otros pasajeros. Fueron los propios viajeros los que «se dirigieron al personal de Renfe para quejarse de la situación» y el motivo por el que los vigilantes pidieron al joven que abandonara el vagón mientras se aclaraba la situación, añade el comunicado.
Renfe explica también que finalmente intervino la Policía Nacional y trasladó al viajero desalojado a la comisaría por alteración del orden publico. También acudió a las dependencias policiales uno de los vigilantes para poner una denuncia por lesiones durante el forcejeo. La compañía ferroviaria ha aclarado que, si tras la investigación se constata que los empleados de seguridad no actuaron de forma correcta, «se les expulsará».
El sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores de la Seguridad Privada afirma en otro comunicado que los vigilantes no agredieron al viajero y actuaron en todo momento «con proporcionalidad a la fuerza y a la resistencia que empleaba el viajero de color». El sindicato precisa que los vigilantes “sí están legitimados a solicitar las tarjetas de abono transporte para comprobar si son verdaderas».