EL GOBIERNO NIEGA QUE SÁNCHEZ Y ARAGONÉS HAYAN HABLADO DE AMNISTÍA Y AUTODETERMINACIÓN
La ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha negado hoy que Pedro Sánchez haya tratado con Pere Aragonès la amnistía o la autodeterminación, dos cuestiones que según ha dicho forman parte del «relato» del presidente catalán. Sin embargo, ha señalado que sí se puede profundizar en «mayor autogobierno» para Cataluña.
Montero ha dado esta explicación de lo que ha sido el contenido de la reunión entre Sánchez y Aragonès que ha durado más de dos horas y media. Lo ha hecho después de la rueda de prensa que ha ofrecido el jefe del Ejecutivo catalán, en la que ha asegurado que había constatado con Sánchez la existencia de un «conflicto político» que se tiene que resolver en la Mesa de Diálogo en la que el Govern planteará la amnistía y la autodeterminación.
Este también ha explicado que había abordado con Sánchez la desjudicialización de las causas que hay contra los huidos, que él califica de «exiliados» y la emprendida por el Tribunal de Cuentas, que hoy ha comunicado multas de 5,4 millones de euros a unos cuarenta exdirigente catalanes.
Sin embargo, Montero ha afirmado que Aragonès en su «relato» puede trasladar cualquier cuestión que considere oportuna, pero ha precisado que éstas no han sido «objeto de debate» con el presidente del Gobierno.
Sí admite que ambos han hablado de la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que se aprobó la semana pasada, pero ha insistido en que «no se ha profundizado en ninguna» de las cuestiones relativas a la amnistía, la desjudicialización o la autodeterminación.
Según Montero, es necesario dar tiempo y sosiego, así como un «margen de confianza» y que ambas instituciones sean leales para poder llegar a «soluciones viables y concretas» y que el «encaje» en España goce de una aceptación más amplia.
Según Montero, es necesario dar tiempo y sosiego, así como un «margen de confianza» y que ambas instituciones sean leales para poder llegar a «soluciones viables y concretas» y que el «encaje» en España goce de una aceptación más amplia.
Ha admitido que «no hay recetas mágicas» y ha pedido no tener la «ansiedad» que marca la actualidad política y aún así admite que nunca hay garantía de éxito en la búsqueda de soluciones, pero cree que estas tienen que encontrarse en el marco legal.