EL GOBIERNO CONSIDERA UNA ‘OPORTUNIDAD’ Y NO UN ‘DRAMA’ LA CAÍDA ESTREPITOSA DE LA NATALIDAD EN 2050
Así, gracias a ello, España «podrá duplicar el presupuesto por alumno hasta equipararlo con el que ya tiene Dinamarca sin incurrir en un incremento significativo del gasto público»
El Gobierno calcula que de aquí a 2050, España tendrá 800.000 estudiantes menos de entre 3 y 15 años debido a los cambios demográficos que se producirán en el futuro cercano, en los que se prevé un estancamiento en la natalidad, o casi un millón menos de estudiantes hasta los 24 años, según recoge el plan ‘España 2050’, que se ha presentado este jueves.
Sin embargo, el Ejecutivo no ve esto como un «drama» sino como una «oportunidad», según ha asegurado este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así, gracias a ello, España «podrá duplicar el presupuesto por alumno hasta equipararlo con el que ya tiene Dinamarca sin incurrir en un incremento significativo del gasto público», según recoge el plan, al que ha tenido acceso Europa Press.
Además, este hecho, unido a la generalización de las tecnologías digitales en los centros y hogares, permitirá, según el actual Gobierno, dar una educación más personalizada a los alumnos, combatir con mayor eficacia fenómenos como el abandono o la segregación escolar, y cosechar las ganancias de cobertura y aprendizaje que necesita España para situar al país en la vanguardia educativa.
El Gobierno también reconoce que el sistema educativo aún presenta «carencias importantes»
«El desafío educativo es, probablemente, el más importante de todos», ha manifestado Sánchez, que afirma que para converger con los países europeos líderes en educación, España deberá hacer dos cosas. La primera de ellas, será mejorar sus niveles de aprendizaje, con un aumento de 20 puntos en el informe PISA y aumentar la proporción de población que obtiene la ESO en 3 puntos porcentuales.
En dicho plan, el Gobierno ensalza la evolución experimentada en el ámbito de la Educación en España en los últimos 40 años (de hecho, llega a decir que «España ha protagonizado la revolución educativa más espectacular de Europa»).
No obstante, el Gobierno también reconoce que el sistema educativo aún presenta «carencias importantes» que están impidiendo sacar el máximo potencial de cada estudiante y están teniendo efectos negativos sobre el empleo, el crecimiento económico y el progreso social de todo el país. «Las más preocupantes son las elevadas tasas de repetición y abandono escolar; los bajos resultados de aprendizaje; la desigualdad educativa; y los altos niveles de segregación escolar», considera.