El desahucio de la mujer que se suicidó deja ver que acudió a los servicios sociales en mayo
Alicia, la vecina madrileña que ayer se quitó la vida cuando iba a procederse su desahucio, había acudido a los servicios sociales del Ayuntamiento en una ocasión, el pasado mes de mayo, para consultar qué hacer al no poder pagar el alquiler, pero no volvió después de que le indicasen que debía empadronarse para solicitar ayudas.
Así lo han explicado a EFE fuentes municipales, que lamentan el desahucio de Alicia e instan «a las instituciones competentes a ponerse manos a la obra de manera urgente y sin dilación en el acuciante problema de la vivienda y los alquileres en nuestro país» para que «no se produzcan ni tengamos que lamentar casos como éste nunca más».
El distrito madrileño de Chamberí tenía contacto con esta mujer de 65 años, que en los últimos tiempos -se produjo una visita anterior en 2011- solo había acudido en una ocasión a los servicios sociales de la Junta, el pasado mes de mayo, cuando esta vecina acudió a informarse sobre los pasos a dar al no poder abonar el alquiler.
Al no estar empadronada en el municipio de Madrid, el Ayuntamiento de la capital le indicó que tenía que empadronarse en el distrito de Chamberí para poder solicitar ayudas municipales, pero la mujer no regresó a la Junta ni realizó nuevos trámites ante el consistorio.
Otros casos sociales
Las mismas fuentes aseguran que la Policía Municipal solo estaba presente ayer acompañando a la comisión judicial a petición de los juzgados, pero «nunca» ejecutando el desahucio, de una vivienda de alquiler propiedad de un particular. La mujer, de nombre Alicia y 65 años, llevaba alrededor de cuatro o cinco viviendo en ese inmueble, según explicó ayer a los medios el portero de la finca situada en la calle Ramiro II número 1 y tampoco se había puesto en contacto con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Este caso es el segundo que trasciende en lo que va de año de un suicidio por desahucio. El pasado mes de junio, un hombre falleció en Cornellà de Llobregat (Barcelona) después de saltar por la ventana de su vivienda, situado en una décima planta, cuando una comitiva judicial había acudido al piso para ejecutar un desahucio. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha expresado este martes su «dolor y rabia» por este suceso y ha vuelto a urgir la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), porque «hay vidas en juego» por los alquileres abusivos, como ha asegurado a través de Twitter.