CASADO ACUSA AL GOBIERNO DE UTILIZAR LOS DELITOS DE ODIO Y PIDE LA DIMISIÓN DE MARLASKA
El líder del PP ha subrayado que no hay que utilizar ese tipo de violencia y politizar los casos de agresiones
El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de «utilizar de forma partidista» agresiones como la del joven de Malasaña y los delitos de odio, al tiempo que ha solicitado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que «ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones».
En declaraciones a los medios en Berlín tras asistir a un encuentro de líderes del PPE, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, Casado ha subrayado que no hay que «utilizar» ese tipo de violencia y casos con el objetivo de «politizarlos» y «acusar a otros partidos».
Tras señalar que en la campaña electoral del PP de Madrid ya se vio utilización similar tras el envío de una navaja en un sobre a una ministra, ha indicado que ahora también se ha hecho con la agresión «falsa» del joven de Malasaña, «intentando señalar a una ideología política». «Creo que es muy irresponsable», ha enfatizado.
Casado ha recalcado que Marlarka «no puede seguir un día más» en el Ministerio del Interior tras «este tipo de agresiones que utilizan de forma partidista» y porque «ya llueve sobre mojado». Así, ha aludido a otras actuaciones, como el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco, su gestión en materia migratoria o la «purga» de la cúpula policial que investigaba la «negligencia» del Gobierno en la pandemia.
Tras asegurar que Pedro Sánchez «utiliza» al ministro como «escudo humano», ha indicado que Marlaska «lo mejor que podría hacer es irse porque ya son demasiados escándalos, demasiada incompetencia y demasiada radicalidad». A su entender, ya no se puede «aguantar más» esta situación.
A renglón seguido, el líder de los ‘populares’ ha resaltado que le gustaría escuchar al ministro del Interior condenar las agresiones sufridas por jóvenes del PP en el País Vasco porque «también es un delito de odio».