VICTORIA APLASTANTE DE AYUSO QUE SITÚA AL PP AL BORDE DE LA MAYORÍA ABSOLUTA EN MADRID
Más Madrid da el ‘sorpasso’ al PSOE, que obtiene su peor resultado, mientras que Cs no entra e Iglesias solo suma 3.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arrasado en las elecciones regionales al quedarse a cuatro escaños de la mayoría absoluta (ha logrado 65 escaños), y continuará así con el reinado del PP en la Puerta del Sol, que dura ya 26 años.
Lo hará tras dar la vuelta a la tendencia a la baja que arrastraba el PP desde 2015, con el nacimiento del multipartidismo. Vox, que ha ganado un escaño, ya ha avanzado que facilitará el gobierno de la ‘popular’.
La otra cara de la moneda la presenta el PSOE, que ha obtenido con Ángel Gabilondo los peores resultados de su historia en la región y en su tercer intento a presidir la Comunidad de Madrid. La sorpresa la ha dado Más Madrid, con una desconocida Mónica García al frente, que ha superado a la formación socialista en número de votos, mientras que el otro referente de la izquierda, Pablo Iglesias, únicamente ha logrado sumar tres escaños para Podemos en la Asamblea y ha anunciado que deja todos sus cargos y la política.
Cs, como apuntaban todas las encuestas, ha cumplido sus peores pronósticos y se queda fuera del Parlamento madrileño, agudizando así la crisis de la formación ‘naranja’ que lidera Inés Arrimadas y que encadena así varias derrotas electorales.
Máximo azote del sanchismo
Ayuso ha pasado de liderar el peor resultado de la historia de los populares, con el 22,23% de los votos en la pasada legislatura, a cosechar uno de los mayores apoyos con el 44,72% con más del 99,73% escrutado.
No logra, pero se acerca, a las mayorías absolutas logradas por Alberto Ruiz Gallardón en 1995 y 1999, y por Esperanza Aguirre en octubre de 2003, tras la repetición electoral por el ‘tamayazo’, así como en 2007 y 2011.
Con una campaña personalista y alejada lo máximo posible de los dictados de ‘Génova’, Ayuso ha logrado brindarle una importante victoria al líder nacional del partido, Pablo Casado, en la ‘joya de la Corona’ que supone la Comunidad de Madrid. Erigida como máximo azote del ‘sanchismo’, la presidenta regional se cobra así una pieza de gran calado para posibilitar el regreso del PP a La Moncloa.
Con estos resultados, Ayuso tiene garantizada la investidura como presidenta en segunda votación, cuando le basta con una mayoría simple, y prolongará el reinado del PP en la Puerta del Sol otros dos años, y ya serán 28. Dependerá de Vox para sacar adelante sus políticas.
La formación encabezada en estos comicios por Rocío Monasterio ha logrado mantener la tendencia creciente de los últimos comicios y consigue su objetivo de ser determinante para aplicar las políticas de los dos próximos años. Ha sumado un diputado a los 12 que consiguió en 2019, y se sitúa en el 9,13% de los votos.
Oposición liderada por Más Madrid
Frente a este Gobierno se situará una oposición fragmentada en tres partidos, con Más Madrid y PSOE con el mismo número de escaños (24). La formación de Mónica García ha logrado rebasar en votos a los socialistas (613.810 frente a 609.423).
Los socialistas han perdido la primera posición que lograron en 2019, cuando ganaron los comicios con el 27,31% de los votos, y pierden fuerza al dejarse 13 escaños, a pesar de contar con el impulso de un gobierno instalado en La Moncloa.
Además, su cabeza de lista, Ángel Gabilondo, ha sonado con fuerza como próximo Defensor del Pueblo, lo que implicaría su salida de la política madrileña y dejaría a los socialistas sin un referente claro de cara a los próximos años. El actual líder de la federación socialista madrileña, José Manuel Franco, ha sido nombrado recientemente secretario de Estado para el Deporte.
En la pasada legislatura, fue García, candidata de Más Madrid en estos comicios, quien ejerció de azote del Gobierno regional en la Asamblea de Madrid, principalmente con críticas a la gestión de la pandemia de la Covid-19 y la crisis de las residencias por parte del gabinete de Ayuso.
Con estos resultados, la cabeza de lista de esta formación municipalista y verde verá afianzado ese papel al haber logrado incrementar su resultados en cuatro escaños. Un crecimiento en asientos que reafirma el éxito de su decisión de rechazar la candidatura conjunta de la izquierda y concurrir en solitario.
Por su parte, Podemos no ha amortizado la llegada al escenario madrileño de su líder nacional, Pablo Iglesias. Aunque ha logrado su objetivo de garantizar la representación parlamentaria, la formación morada mantiene la quinta posición, con 10 escaños (3 más), pero no logra conseguir convertirse en clave para sacar al Gobierno de Ayuso de la Puerta del Sol.
Un Pablo Iglesias que dejó la Vicepresidencia Segunda del Ejecutivo de Pedro Sánchez para ‘arremangarse’ en Madrid pero que, tras los resultados, ha anunciado que deja todos sus cargos y abandona la política.
Este escenario deja sin un referente claro para capitanear el partido en los próximos años en la Cámara de Vallecas, con la actual portavoz en la Asamblea, Isa Serra, pendiente de confirmación de una condena a 19 meses de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por un delito de atentado contra agentes de la Policía durante una manifestación contra un desahucio en Lavapiés de una persona con discapacidad.
La desaparición de Cs
Ciudadanos ha sido el gran damnificado de los comicios al desaparecer del arco parlamentario madrileño, siguiendo la estela de UPyD tras su nada desdeñable resultado en los comicios de 2011, cuando recabó el 6,32% de los votos.
La formación ‘naranja’ llegaba a la cita electoral con el lastre de unos malos resultados en las últimas citas electorales, tras los vaivenes en la política de acercamiento al PSOE del partido en los últimos años y con las mociones de censura en la región y el Ayuntamiento de Murcia en el plano temporal más reciente de la memoria colectiva.
El partido apostó por una figura de relevancia nacional como Edmundo Bal, portavoz de Cs en el Congreso de los Diputados y muy cercano a la líder del partido, Inés Arrimadas, en su intento de lograr la ‘supervivencia’ de la formación en la cámara madrileña. Un objetivo que no ha conseguido al no haber llegado al 5% necesario legalmente para tener representación en la Asamblea tras una campaña en la que los ‘naranjas’ no han conseguido hacerse con un hueco propio.
La movilización en día laborable
La movilización en estos comicios ha aumentado 11,98 puntos respecto a los comicios del pasado año. Ha sido la segunda ocasión en la que las elecciones se han celebrado en día laborable, tras los celebrados el 10 de junio de 1987, miércoles, cuando se registró una participación cercana al 70%. En este año, el socialista Joaquín Leguina resultó reelegido presidente.
En unos comicios marcados por la pandemia y las colas para votar registradas a lo largo de todo el día, la participación ha llegado hasta el 76,25%, uno de los máximos históricos.